El menú navideño
 Todo el mundo en las fiestas tiende a descontrolarse y a comer no sólo en abundancia hasta llegar a darse esos terribles “atracones”, sino que además, prepara comidas muy pesadas y de alto contenido calórico.
Las reuniones de despedida de año, la navidad y el año nuevo nos tientan y pasan a ser una cita con la comida en lugar de ser un momento para los afectos. Ni hablar de la ingesta de bebidas alcohólicas.
Los nutricionistas afirman que en países donde la navidad se celebra en verano, deberían prepararse comidas frescas y livianas. Carnes asadas y variedad de ensaladas son la opción más adecuada, sin tener que sacrificar el tradicional pan dulce navideño o budines. Las mesas dulces navideñas siguen siendo tradicionalmente con turrones y frutos secas, por lo que es aconsejable que éstas se preparen con porciones reducidas.
En cuanto a la bebida, se debe consumir con moderación ya que es tanto o más peligroso que comer en abundancia, no sólo porque nos aportan calorías que favorecen el aumento de peso sino porque además influyen sobre nuestro comportamiento.
¿Qué platos podemos preparar para las fiestas?Carnes asadas: preferiblemente pescado, pollo o pavo. Si se prefieren carnes rojas mejor la vacuna y no abusar del cordero o cerdo, por ejemplo.
Guarniciones: ensaladas variadas de hojas verdes. Es bueno preparar ensaladas coloridas ya que son más tentadoras.
Bebidas: jugos de frutas, algo de alcohol para el brindis, vino con moderación, así como con la cerveza.
Postres: ensaladas de frutas, helados de agua.
Para la mesa dulce: frutos secos, pero sin abusar. Pan dulce en pequeña porciones. | 
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