Algunos servicios presentan ciertas dificultades a la hora de ser propuestos y resueltos con criterio, es el caso de los servicios que las empresas requieren, donde las normas protocolares deben ser parte del la oferta para poder satisfacer plenamente la demanda.
La variedad de eventos de esta índole deben poder ser cubiertos por profesionales con una experiencia distinta y con un equipamiento acorde para resolver cada contingencia.
Proyectores de video:
Para conferencias, charlas y presentaciones empresariales, ya sean en salones o en las mismas compañías.
Sistemas de audio:
Consola de audio, micrófonos de línea e inalámbrico, amplificadores y cajas acordes a los distintos ambientes, recordando siempre que esencialmente no se trata de “aturdir” sino de ser sencillamente claros.
Los sistemas de audio deben ser acompañados por un operador o sonidista que sepa adaptar la potencia y “calidez” del audio al ambiente ocupado.
Equipos y operadores informáticos:
En este caso nos referimos especialmente a la ya popular notebook, que eventualmente (si así se requiere) son acompañados por un operador competente que sepa conectarla a los distintos periféricos como impresoras, proyectores, amplificadores de audio, consolas, etc...
Estos operadores y sus equipos deben saber responder con autoeficiencia ante cualquier inconveniente técnico de cualquiera de estos equipos y resolverlos inmediatamente con equipos de apoyo extra o bien mediante el conocimiento de los mismos en su totalidad y ser lo suficientemente “activos” como para aportar soluciones creativas en el siempre escaso tiempo.
Contrate servicios reconocidos en este medio, la improvisación en un nivel de compromiso así, puede derivar en un vergonzoso momento frente a colegas de trabajo.